El programa de protección internacional del Hospital San Juan de Dios de León aumenta las plazas de acogida a personas refugiadas

15 diciembre 2022

El Programa de Protección Internacional (PPI) del Hospital San Juan de Dios de León ha abierto un nuevo centro en la finca de los Salesianos de La Fontana. El centro es anexo a la parroquia San Antonio de Padua del barrio de Armunia. Un paso que supone la ampliación del proyecto, financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Con esta apertura se pasa de 65 a 100 plazas para personas refugiadas y aumenta hasta 40 el número de profesionales que forman parte del equipo.

“Al margen de las once personas que estamos en atención directa y de los educadores y trabajadores sociales, así como de los orientadores laborales, profesoras de español y técnico de vivienda, hemos contratado personal de mantenimiento, limpieza y lavandería” ha explicado Dolores Queiro, coordinadora de un Programa de Protección Internacional.

En 2022 se ha acompañado a 193 personas -133 adultas y 60 menores- de 24 nacionalidades distintas. En 2021 habían sido 149 y en el 2020 139. Entre ellas, personas refugiadas de Siria que “han llegado por la vía del reasentamiento”; de Haití, donde se está construyendo un muro en la frontera con República Dominicana; de Mali, un país de África Occidental donde los asesinatos han forzado los desplazamientos; y de Ucrania, donde la invasión de Rusia ha llevado a millones de ciudadanos a abandonar sus hogares.

Mayor implicación de la comunidad local

El centro tiene una superficie de 10.200 metros cuadrados. Contará con un total de 70 plazas residenciales a las que se suman otras 30 repartidas en seis pisos, dos en San Andrés del Rabanedo y cuatro en León. “Esperamos que el proyecto consiga una mayor implicación de la comunidad local, que los vecinos participen en muchas de nuestras actividades y, de esta manera, conseguir una integración efectiva”, ha precisado Alicia Muñoz Fernández, trabajadora social. La Orden Hospitalaria también desarrolla este programa en la Llar Sant Joan de Déu – Fundació Germà Tomàs Canet de Manresa, Ciempozuelos y el Centro San Juan de Dios de Valladolid.

“Hemos contratado a una persona con perfil sociocomunitario para trabajar en aspectos relacionados con el ocio y la participación ciudadana”, ha señalado al respecto Queiro sin dejar pasar por alto que, en un futuro, “la idea es contar con un huerto urbano”. “Tenemos también una cancha de baloncesto, así como pistas de vóleibol y fútbol, una sala de televisión y usos múltiples, un salón de juegos con billar, futbolín, diana y mesa de ping pong, una biblioteca, dos aulas de idiomas y un comedor”, ha indicado Queiro sin olvidarse del “maravilloso teatro” con 164 plazas.

En este sentido, el próximo 3 de enero, a las 18.00 horas, tendrá lugar el espectáculo ‘Alegría’ a cargo de La chistera mágica, cuyos magos -Olga Maslovska y Jorge Prieto- fueron los responsables del festival ‘San Andrés qué mágico es’. Un show donde el público, el principal protagonista, sentirá la magia de Navidad en sus manos.

El PPI tiene una duración de 18 meses y se estructura en dos fases: acogida temporal y preparación para la autonomía gracias al diseño de itinerarios personalizados de inserción sociolaboral. Además, cuenta con un grupo de mujeres y de personas LGTBI+ en el marco de “un espacio de seguridad donde abordar las problemáticas que afectan al colectivo desde un enfoque de género”.