El Hno. Jesús Etayo, Superior General de la Orden Hospitalaria, nos dirige un mensaje a la Familia de San Juan de Dios de España:
Con el inicio del año 2022 y estando el mundo viviendo la pandemia de la COVID-19, el uno de enero ha nacido jurídicamente la Provincia San Juan de Dios España, después de un necesario período de transición que comenzó el 16 de marzo de 2021. Se trata de una Provincia que pertenece a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, institución internacional que está presente en 52 países de los cinco continentes, con más de cuatrocientos centros sanitarios, sociosanitarios y sociales, donde se atienden, sin distinción, a toda clase de personas enfermas, mayores, con discapacidad, trastorno mental, sinhogar e inmigrantes, de acuerdo con su Misión, que viene definida por la Hospitalidad y que hunde sus raíces en su fundador, San Juan de Dios.
Nos definimos como Familia Hospitalaria de San Juan de Dios, formada por más de cien mil personas entre religiosos, colaboradores, voluntarios y bienhechores. Nuestra puerta está siempre abierta para cualquier persona que desee unirse a nuestra familia, en cualquiera de sus formas, con el único fin de acoger, atender y ayudar a las personas enfermas y necesitadas.
La creación de la nueva Provincia de España, fruto de la unificación de las tres Provincias que existían hasta el momento, ha implicado un proceso largo, muy participativo y preparado, que se inició el 31 de enero de 2015 en Granada, la ciudad donde nació la Orden Hospitalaria.
Este periodo ha supuesto un esfuerzo importante de diálogo y de creatividad para actualizar y volver a dar vida en el siglo XXI al sueño de San Juan de Dios en España cuando estaba ingresado en el hospital Real: “Y viendo castigar los enfermos que estaban locos con él, decía: Jesucristo me traiga a tiempo y me dé gracias para que yo tenga un hospital, donde pueda recoger los pobres desamparados y faltos de juicio, y servirles como yo deseo”. (Castro, Cap. IX.)
Hemos vivido un tiempo muy rico de discernimiento que nos ha ayudado a tomar la decisión, convencidos de que esto es lo que el Espíritu del Señor nos pide hoy a la Orden Hospitalaria en España. El trabajo realizado a lo largo de seis años nos ofrece la posibilidad de dar un nuevo rostro a la Orden en España según lo que el Espíritu del Señor y la Iglesia nos piden.
La creación de la nueva Provincia hará más eficiente la gestión de los centros, así como todo lo referente a docencia e investigación
Esta decisión dará nuevas oportunidades tanto a nivel de la vida de los Hermanos y de las comunidades religiosas, como a nivel de la extensa Misión que la nueva Provincia realiza en todo el estado español. La creación de la nueva Provincia le dará más posibilidades de unir sinergias, de conjuntar todos los recursos materiales y, sobre todo, el potencial humano, para hacer más eficiente la gestión de los centros, así como todo lo referente al campo de la docencia y de la investigación.
El paso adelante que hemos dado en España con la creación de la nueva Provincia ha tenido un impacto muy positivo en toda la Orden Hospitalaria a nivel mundial y ha abierto el camino para que, en otros países, se inicien procesos de discernimiento con el objetivo de actualizar el carisma y la misión en fidelidad a lo que hoy nos pide el Señor, la Iglesia y la sociedad, especialmente las personas enfermas, pobres y necesitadas. Este movimiento dará un gran impulso a toda la Familia Hospitalaria de San Juan de Dios para mantener y extender la Hospitalidad a través de la atención y el cuidado de las personas frágiles, en cualquier parte del mundo.
La universalidad y la solidaridad dentro de la Orden Hospitalaria hace que se pongan en marcha comisiones, proyectos y acciones a nivel regional, por continentes, y también a nivel mundial. En este sentido la Provincia española participa de una forma muy activa en la mayor parte de las comisiones regionales y generales. Destaca también su participación, a través de la Fundación Juan Ciudad ONGD, en el ámbito de la cooperación internacional, financiando proyectos a países empobrecidos y coordinándose con otras Fundaciones o entidades de la Orden y con la Curia General, para la puesta en marcha de algunas iniciativas solidarias con otros centros de la Orden que lo necesitan.