Entrevista a Merlys Mosquera, coordinadora del Programa de Acogida y Protección Internacional de San Juan de Dios

20 junio 2022

Merlys nació en Venezuela y empezó a trabajar en San Juan de Dios en 2017. Es pedagoga de formación y máster en migración y en acción humanitaria. Una vocación que le ha llevado a trabajar en países de América del Norte y el Sur, África y Europa.

¿Cuándo conociste a San Juan de Dios?

Cuando tenía unos 5 años y mis padres me llevaron al hospital de los Hermanos en Caracas, donde me atendieron. Recuerdo con mucho cariño al personal que me atendió. Más tarde conocí el trabajo de la Orden en Bogotá, cuando trabajé con personas desplazadas colombianas; y ahora tengo el gusto de ser parte del equipo de SJD. Aquí he podido conocer con mayor profundidad a la institución y su
trayectoria, así como el maravilloso legado de SJD, centrado en la atención y cuidado de las personas más pobres y vulnerables.

¿Qué objetivo persigue el Programa de Acogida y Protección Internacional (PPI)

Acoger y promover la integración de las personas que solicitan asilo en España y que son beneficiarias de protección internacional. Unos procesos que, desde la óptica de SJD, tienen que ver con facilitar un acompañamiento desde nuestros valores, que promueva la Hospitalidad hacia esas personas que vienen de contextos de extrema violencia. Esto les permite encontrar aquí un lugar donde superar sus traumas, e integrarse y desarrollarse como sujetos de pleno derecho, en un ambiente humano y cálido, siendo parte de la comunidad que les recibe.

Debemos facilitar un acompañamiento desde nuestros valores, que promueva la Hospitalidad hacia esas personas que vienen de contextos de extrema violencia

¿Por qué es importante atender a estas personas?

Primero por un factor de necesidad y también de derechos. Las personas que acogemos han vivido situaciones de violencia que han dejado huellas, tanto físicas como emocionales y espirituales; y es de vital importancia atender estas vulnerabilidades. Además, creo que SJD marca una diferencia desde un trato humano y cercano, que apunta a la recuperación emocional y espiritual de la
persona. Entre las actividades que desarrolla el PPI se incluye el acompañamiento social, psicológico y jurídico, además de aprendizaje del idioma ay formación para el empleo.

¿En qué centros de SJD se desarrolla el Programa?

Los centros de la Orden que conforman lo que llamamos el sistema de acogida –que se lidera desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones– son la Llar SJD-Fundació Germà Tomàs Canet de Manresa, el Centro SJD de Ciempozuelos y el Hospital SJD de León. Allí ejecutamos todos los itinerarios de inclusión, que tienen una duración de 18 meses como máximo.

Desde 2017 SJD ha acogido a más de 1.100 personas de 33 nacionalidades.
¿Cómo ha respondido la Orden a las recientes situaciones de emergencia?

Efectivamente en este último año no hemos parado, ya que se han producido dos emergencias humanitarias importantes, la de Afganistán y ahora la de Ucrania. La Orden se ha implicado desde el primer momento y, resumiendo mucho, ha trabajado intensamente para maximizar nuestra capacidad de acogida, sin perder la calidad ni la calidez que es propia de SJD.

La Orden se ha implicado desde el primer momento con Ucrania trabajado para maximizar la capacidad de acogida sin perder la calidad ni la calidez

Esto ha supuesto un gran esfuerzo por parte de los centros por ampliar los equipos y su capacidad de atención y respuesta, y abrir nuevas líneas de trabajo. Por un lado, en el PPI hemos ampliado 73 plazas más para Ucrania en Manresa, Ciempozuelos y León.

Por otro lado, en el marco de la emergencia, otros 12 centros de SJD en el resto de España han ofertado cerca de 350 plazas para la acogida de personas refugiadas ucranianas. Por ello, seguimos con las labores de organización y formación de los nuevos equipos que se unen a esta aventura, como expresan algunos.

¿Cómo se financia el Programa?

A través de subvenciones del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Además, algunos centros realizan otros proyectos de recaudación de fondos, para invitar a la sociedad a colaborar.