“Nuestro punto de encuentro se sitúa en los valores y principios de San Juan de Dios”

21 septiembre 2021

Entrevista a Juan José Afonso, director general de San Juan de Dios en España

Concha G. Espinal

Juan José Afonso es el director General de Centros de la Provincia San Juan de Dios de España. Apenas han pasado dos meses de este nombramiento, pero desde el principio tuvo muy claras las claves de la gestión que le ha sido encomendada: comunicación con los territorios donde se encuentran los centros, coordinación frente a uniformidad y búsqueda constante de los lugares de encuentro que unen a las diferentes unidades de gestión y centros. Conservar el trabajo bien hecho es fundamental para la buena marcha de esta nueva Provincia, que se conduce desde el timón de los valores y los principios de la Orden. Por eso tiene confianza en esta navegación; por eso confía en que el barco está preparado para nuevas aguas.

Tras ser el director General de Centros de la que fuese Provincia Bética, recibe el encargo de los Hermanos de dirigir la Provincia San Juan de Dios de España. ¿Cómo afrontas esta nueva etapa?

Con alegría. Lo primero que sentí cuando me comunicaron que contaban conmigo para esta tarea fue la satisfacción propia, e inmediatamente después de ese sentimiento vino otro cercano al vértigo, de enorme responsabilidad. A lo largo de los 16 años que llevo en la Orden con cargos de dirección, siempre he manejado la responsabilidad desde el trabajo en equipo, y tras este nombramiento, no he barajado otra manera de hacer: los directores de las unidades de gestión junto con el equipo que estamos formando en Curia Provincial y con el Consejo Provincial de los Hermanos estamos acometiendo esta tarea juntos. Aunque llevamos poco tiempo trabajando desde la nueva estructura, todo lo que emprendemos lo hacemos unidos, y es ese acompañamiento la clave con la que afronto la responsabilidad que me encomiendan.

¿Qué supone para esta Institución la creación de la nueva Provincia?

Estamos en un proceso de cambio en la Orden Hospitalaria en España. Se trata de un proceso de fusión, cohesión e interrelación de los 75 centros que conforman la Provincia, centros que comparten un potentísimo nexo de unión, que son los valores y principios fundacionales de San Juan de Dios, si bien es verdad que las dinámicas de estos, a lo largo de décadas de relación con los territorios en los que se asientan, hacen que la manera de funcionar no sea homogénea. Constituida la Provincia de España, los Hermanos nos han encargado que trabajemos en la misión de la Orden, en las obras, preservando la identidad y la esencia de la Institución, conservando todo lo bueno que entre todos hemos construido a lo largo de los años. Se trata de una fusión de tres partes de un todo, y lo que tenemos que hacer es un trabajo para coordinar, y no necesariamente uniformar, porque la homogeneización a ultranza deja heridos en el camino, y aquí no pretendemos esto, sino todo lo contrario. Es, por tanto, un trabajo mayor y más complejo, pero será más valioso para la Institución, que se fortalecerá aún más.

«Tenemos que hacer un trabajo para coordinar, y no necesariamente uniformar, porque la homogeneización a ultranza deja heridos en el camino, y aquí no pretendemos esto, sino todo lo contrario»

Durante la Asamblea Provincial en la que se constituyó la Provincia de España, escuchamos que, a partir de entonces, seríais más grandes, más fuertes, más Hospitalarios. Es un proyecto pensado desde la suma…

No puede ser de otra manera. La Orden tiene una trayectoria de casi 500 años sumando, y las decisiones que están tomando los Hermanos, el Consejo Provincial y el Superior General van encaminadas a que la misión de la Orden se perpetúe y se fortalezca. Por tanto, quienes hemos recibido el encargo de la gestión de este proyecto tenemos muy presente que todos somos necesarios, que nadie se quedará en el camino y que lo bien hecho hasta ahora hay que preservarlo y cuidarlo, lejos de destruirlo. 

«Tenemos muy presente que todos somos necesarios, que nadie se quedará en el camino y que lo bien hecho hasta ahora hay que preservarlo y cuidarlo»

Como dices, ahora se trata de un mapa de centros mucho más amplio: 75 centros muy diversos en territorios también distintos. ¿Cómo se va a abordar esta diversidad?

Salvando algunas descoordinaciones, que son mínimas pero inevitables. En esta nueva etapa estamos trabajando con grupos muy colaborativos. Son muchas las reuniones que estamos teniendo y está siendo muy fácil llegar a soluciones de consenso partiendo de enunciados que no siempre son coincidentes. Sin embargo, sabemos que en esta tarea histórica que tenemos por delante, el paraguas bajo el que nos encontramos todos son los principios y valores de San Juan de Dios. Ese es el engrudo y tenemos muy presente que desde ahí, nuestra labor es la de atender a las personas en situación de vulnerabilidad en los diferentes ámbitos que la Orden despliega en su misión. Y así es muy fácil llegar a consensos. En cuanto la diversidad de los territorios, vamos a asegurar una gestión eficiente con lo que llamamos unidades de gestión, que son delegaciones territoriales de la Curia Provincial, desde las que existe una relación muy cercana y directa con los centros. Efectivamente, sería muy complicado desde una estructura central coordinar 75 centros. Por eso hace falta la confluencia de todos en este proyecto, porque los problemas de gestión que se dan en una determinada región de España tienen peculiaridades que no se dan en otra, y tenemos que ser muy sensibles a eso. Y es también por esto por lo que los centros juegan un papel clave en todo este proceso, porque es en ellos donde se despliega, en definitiva, la misión de la Orden. Por tanto, respetar la labor de los centros, respaldarlos y ayudarlos en el despliegue de esa misión es la principal labor de las estructuras de coordinación centrales.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la Provincia de España?

Desde la Provincia San Juan de Dios de España nos enfrentamos a los principales retos que la sociedad del siglo XXI impone a cualquier institución comprometida con las personas y que mantiene relaciones con diferentes clientes, como son las administraciones públicas, que en nuestro país son variadas, y otras empresas e instituciones. Hacer compatibles esas necesidades y esos requerimientos de la sociedad con la preservación de un estilo de atención tan singular y valorado como el nuestro, es un reto en sí mismo. La Orden lo ha hecho a lo largo de muchos siglos, por lo tanto, sabemos que lo vamos a seguir haciendo.